Páginas

jueves, 18 de junio de 2015

El eclipse (Platero y yo) con locución de Juan Mora


Capítulo 4 
El eclipse

Consulta el catálogo
Nos metimos las manos en los bolsillos, sin querer, y la frente sintió el fino aleteo de la sombra fresca, igual que cuando se entra en un pinar espeso. Las gallinas se fueron recogiendo en Su escalera amparada, una a una. Alrededor, el campo enlutó su verde, cual si el velo morado del altar mayor lo cobijase. Se vió, blanco, el mar lejano, y algunas estrellas lucieron, pálidas. ¡Cómo iban trocando blancura por blancura las azoteas! Los que estábamos en ellas nos gritábamos cosas de ingenio mejor o peor, pequeños y oscuros en aquel silencio reducido del eclipse.

Mirábamos el sol con todo: con los gemelos de teatro, con el anteojo de larga vista, con una botella, con un cristal ahumado; y desde todas partes: desde el mirador, desde la escalera del corral, desde la ventana del granero, desde la cancela del patio. por sus cristales granas y azules...

Al ocultarse el sol que un momento antes, todo lo hacía dos, tres, cien veces más grande y mejor con sus complicaciones de luz y oro, todo, sin la transición larga del crepúsculo, lo dejaba solo y pobre, como si hubiera cambiado onzas primero y luego plata por cobre. Era el pueblo como un perro chico, mohoso y ya sin cambio. ¡Qué tristes y qué pequeñas las calles, las plazas, la torre, los caminos de los montes!

Platero parecía, allá en el corral, un burro menos verdadero, diferente y recortado; otro burro...

ESCUCHA EL CUENTO


"El eclipse", es el capítulo cuarto del libro "Platero y yo" escrito por Juan Ramón Jiménez y editado por Cátedra en Madrid el año 1998, con locución de Juan Mora, y música basada en "Pastorale", del álbum "Dreamfield" de Ken Verheecke.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

En breve aparecerá tu comentario. Gracias por participar