ESCÚCHALO
50.000 galgos son eliminados cada año
después de la temporada de caza
Para dibujar un galgo
se dibuja una salchicha,
un tanto gruesa en el centro,
con cuatro patas muy finas.
El morro será una lanza
con dos orejas caídas;
y, en el envés, una boca
con una enorme sonrisa.
Es su nariz una trufa
demasiado curiosilla;
y sus ojazos amables,
mezcla de miedo y de vida.
En su pecho hay un teclado
que dibuja sus costillas;
y el rabo, largo de látigo,
que, si te golpea, te pica.
Una bufanda en el cuello
lo vuelve bello y lo abriga.
Corre tan veloz que vuela,
y el suelo casi no pisa.
Pliega su cuerpo plegable
y el despertador olvida.
Aparece en el Quijote
y es mencionado en la Biblia.
Para dibujar un galgo
no hace falta ser artista.
Puri Gázquez
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