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SOBRE MIGUEL DE UNAMUNO
Filósofo y escritor
español, Miguel de Unamuno nació en Bilbao el 29 de septiembre
de 1864. Está considerado como el miembro más influyente de la Generación
del 98 y uno de los principales intelectuales españoles de principios del
siglo XX.
Licenciado en filosofía y letras, comenzó a trabajar como profesor en 1883 mientras colaboraba en diversas revistas. Sus teorías sobre la identidad vasca chocaron con las nacionalistas tesis de Sabino Arana. Tras una temporada en Europa, Unamunovolvió a España, donde fue nombrado rector en la Universidad de Salamanca.
De tendencias políticas socialistas y republicanas, sufrió repetidamente el boicot de grupos conservadores. Bajo la dictadura de Primo de Rivera fue desterrado a Fuerteventura para, posteriormente, exiliarse en París hasta la caída del régimen militar.
Tras la proclamación de la III República, en la que juega un papel importante, decide alejarse del mundo político, visiblemente decepcionado tras cumplir una primera legislatura como diputado independiente.
Durante la Guerra Civil española toma partido por el bando golpista, pero tras su primera defensa del alzamiento llegó una tremenda decepción y arrpentimiento al comprobar la purga política y los fusilamientos, algunos de gente cercana a Unamuno, que ejecutó el bando franquista.
Licenciado en filosofía y letras, comenzó a trabajar como profesor en 1883 mientras colaboraba en diversas revistas. Sus teorías sobre la identidad vasca chocaron con las nacionalistas tesis de Sabino Arana. Tras una temporada en Europa, Unamunovolvió a España, donde fue nombrado rector en la Universidad de Salamanca.
De tendencias políticas socialistas y republicanas, sufrió repetidamente el boicot de grupos conservadores. Bajo la dictadura de Primo de Rivera fue desterrado a Fuerteventura para, posteriormente, exiliarse en París hasta la caída del régimen militar.
Tras la proclamación de la III República, en la que juega un papel importante, decide alejarse del mundo político, visiblemente decepcionado tras cumplir una primera legislatura como diputado independiente.
Durante la Guerra Civil española toma partido por el bando golpista, pero tras su primera defensa del alzamiento llegó una tremenda decepción y arrpentimiento al comprobar la purga política y los fusilamientos, algunos de gente cercana a Unamuno, que ejecutó el bando franquista.
Fuente: Lecturaria.com
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“Al correr de los años”, de Miguel de Unamuno, incluido en el libro “Cuentos del azar y el amor”, publicado por Libertas Ediciones en la Colección Cantos Rodados nº 1, lectura fácil, en Barcelona el año 2.015, con locución de Juana Ponce, y música basada en “adagio para violín y orquesta” de Mozart.
LEELO
Uno de los temas sobre los que más
se ha reflexionado y se ha escrito
es el paso del tiempo.
se ha reflexionado y se ha escrito
es el paso del tiempo.
Todas
las personas descubren a cierta edad
que se van haciendo viejos,
que se van haciendo viejos,
así
como todos descubrimos cada año
que los días se alargan al llegar el verano
y se acortan cuando empieza el invierno.
que los días se alargan al llegar el verano
y se acortan cuando empieza el invierno.
El tiempo pasa sin remedio
y a su paso todo lo cambia y deforma.
Este es un tema para
pensar todos los días del año.
Pero parece que las personas
pensamos en el paso del tiempo
pensamos en el paso del tiempo
solo el último día del año, Nochevieja,
y el primero del siguiente año, Año Nuevo.
¡ y el
tiempo pasa tan rápido!
¡Viene como se va, sin sentirlo!
¡Viene como se va, sin sentirlo!
¡Pero basta ya de tonterías!
¿Acaso somos los mismos
que hace 2, 8 o 20 años?
¡Venga ya el cuento!
Juan
y Juana se casaron
después de un largo noviazgo.
Así pudieron conocerse,
después de un largo noviazgo.
Así pudieron conocerse,
y más que conocerse Hacerse el uno al otro:
pudieron
hacerse el uno al otro. acostumbrarse a estar juntos.
Para
conocerse no necesitaban tanto tiempo,
porque los novios si no se conocen en 8 días,
tampoco lo hacen en 8 años.
porque los novios si no se conocen en 8 días,
tampoco lo hacen en 8 años.
y con el paso del tiempo,
el
cariño que se tienen los novios
les cubre los ojos como si tuvieran un
velo.
Este cariño les impide verse los defectos
Este cariño les impide verse los defectos
y con sus ojos enamorados
transforman los defectos en virtudes.
Juan y
Juana
se casaron
después de un largo noviazgo
después de un largo noviazgo
y su matrimonio fue la continuación
de ese largo noviazgo.
de ese largo noviazgo.
y les quedó la ternura,
que es
lo que siempre queda
cuando se acaba la pasión,
y que es mucho más valiosa.
cuando se acaba la pasión,
y que es mucho más valiosa.
aromática que
arde fácilmente.
arde fácilmente.
Los esposos siempre tardan
en acostumbrarse uno al otro.
en acostumbrarse uno al otro.
y este es el
colmo de la
convivencia:
cuando dos personas viven juntas,
parece como si fueran una única persona
y vivieran una misma vida.
parece como si fueran una única persona
y vivieran una misma vida.
y así amar a tu mujer
se convierte en amarte a ti mismo.
¡Pero
hasta el amor, el puro amor,
acaba casi desapareciendo!
acaba casi desapareciendo!
El colmo: el punto
más alto.
más alto.
A Juan
y Juana les quedó la ternura,
convertida en un sentimiento de
convivencia.
Convivencia:
vida en común.
Juan y Juana llegaron pronto
a la ternura de la convivencia
para la que su largo noviazgo
les había preparado.
a la ternura de la convivencia
para la que su largo noviazgo
les había preparado.
y entre los momentos de ternura
también surgían de vez en cuando
también surgían de vez en cuando
momentos
de pasión.
y así corrían los días.
y a medida que pasaban,
Juan
se enfadaba y se impacientaba,
porque Juana no se quedaba embarazada.
porque Juana no se quedaba embarazada.
Juan
se preguntaba:
y no os sorprenda esta reflexión de
Juan,
porque en su tierra se miraba mal
porque en su tierra se miraba mal
a
los hombres que no podían tener hijos.
Juan
y Juana se sentían frustrados
y se culpaban el uno al otro
y se culpaban el uno al otro
porque
no llegaba el hijo que esperaban.,por un fracaso.
Al correr de los años
Por
fin, un día, Juana le dijo algo al oído a Juan
como si fuera un secreto.
como si fuera un secreto.
y Juan le dio un abrazo a Juana,
el
más fuerte y caluroso
de todos los abrazos
que le había dado hasta entonces.
que le había dado hasta entonces.
¡Por
fin Juana se había quedado embarazada!
y llegó el primer hijo.
Fue
una novedad, un milagro.
A
Juan le parecía casi imposible
que
del cuerpo de su mujer hubiese salido un ser vivo.
y más de una noche, al volver a casa,
y más de una noche, al volver a casa,
Juan
inclinó su oído sobre la cabecita del niño
que dormía en su cuna para oír si respiraba
que dormía en su cuna para oír si respiraba
Juan se pasaba largos
ratos
con un libro abierto
delante, sin leer,
mirando cómo Juana daba la
leche de su pecho
a Juanito.
a Juanito.
y corrieron dos años y vino otro hijo,
en este caso fue hija.
en este caso fue hija.
y se llamó Juanita.
y corrieron los años y vino
otro hijo,
y luego llegó otro, y después otro.
y luego llegó otro, y después otro.
y Juan y Juana
se fueron cargando de hijos.
Juan solo sabía el día que
nació el primero.
De los demás hij os
De los demás hij os
ni siquiera sabía en qué
mes habían nacido.
Pero como Juana contaba los
hijos
por los dolores del parto,
por los dolores del parto,
sí recordaba cuándo habían
nacido.
Porque siempre guardamos
mejor en la memoria
las fechas de los dolores y desgracias
las fechas de los dolores y desgracias
que las fechas de los
placeres y alegrías.
Los momentos importantes
de la vida
son más dolorosos que
placenteros.
y con el paso del tiempo
y la llegada de los hijos,
Ya
no era una joven esbelta,
sino una matrona
otoñal, cargada de kilos.
Su cuerpo antes delgado y fino se había deformado
y su juventud se había ajado.
Juana
todavía era hermosa,
pero ya no era bonita.
pero ya no era bonita.
Seguía
siendo hermosa en su interior, en su corazón.
Pero la hermosura de su cuerpo
Pero la hermosura de su cuerpo
quedaba
en el recuerdo.
Juana
fue notando que a Juan
le estaba cambiando el carácter
según pasaban los años.
le estaba cambiando el carácter
según pasaban los años.
Cada
vez había más ternura
y
menos momentos apasionados.
¡Al
final solo quedó la ternura!
y la ternura pura, a veces,
se
confunde con el agradecimiento
y está próxima a la piedad.
y está próxima a la piedad.
Cuentos del azar y del amor
A
Juana le parecía que los besos que le daba Juan
no eran los besos que da un hombre a su mujer,
sino los de un padre a una madre.
no eran los besos que da un hombre a su mujer,
sino los de un padre a una madre.
Besos
de gratitud por haberle dado unos hijos
tan buenos y hermosos.
tan buenos y hermosos.
Besos
de piedad porque se daba cuenta
de que Juana estaba envejeciendo.
de que Juana estaba envejeciendo.
Pero
el amor verdadero y hondo,
como era el de Juan y Juana,
como era el de Juan y Juana,
no se
satisface con agradecimiento y con piedad.
Porque el amor no quiere ser
Porque el amor no quiere ser
ni
agradecido ni compadecido,
el
amor quiere ser amado porque sí,
y no por otra razón,
y no por otra razón,
por
muy noble que sea Al correr de los años
Juana
sabía que había envejecido
y que
ya no era hermosa.
Pero
era feliz porque tenía a sus hijos
y confiaba y respetaba a su marido.
Además, seguía sintiendo ternura.
y confiaba y respetaba a su marido.
Además, seguía sintiendo ternura.
Juana
advirtió que su Juan estaba preocupado,
pero también excitado.
pero también excitado.
Por un
lado, buscaba la soledad
y
cuando Juana le hablaba de cosas cercanas,
era como si él pensara en cosas lejanas.
era como si él pensara en cosas lejanas.
Por
otro lado, parecía estar viviendo
una
nueva juventud.
Juana
comenzó a observar a Juan y a meditar más con el corazón que con la cabeza.
y acabó por descubrir que Juan estaba
enamorado.
¡Juana
no tenía ninguna duda de ello!
Entonces
Juana redobló su cariño y ternura,
y abrazaba a Juan como para defenderlo
y abrazaba a Juan como para defenderlo
de
una enemiga invisible,
como para
protegerlo de una mala tentación,
de un mal pensamiento.
de un mal pensamiento.
Juan
casi adivinaba el sentido
de
aquellos abrazos apasionados
que Juana le daba.
que Juana le daba.
Se
dejaba querer y cada vez sentía
más ternura, agradecimiento y piedad.
más ternura, agradecimiento y piedad.
A veces lograba reavivar la llama de la pasión,
que
estaba ya casi extinguida,
aunque
nunca se apaga del todo.
Pero era evidente que había un secreto entre ellos.
y Juana empezó a espiar a Juan
y Juana empezó a espiar a Juan
para descubrir de quién estaba enamorado.
Juana
se preguntaba:
-Si
no me ama a mí, ¿a quién ama Juan?
Juana
se sintió temblorosa,
atenta
a las llamadas de su corazón,
llena
de curiosidad, de celos, de compasión,
de miedo y de vergüenza.
de miedo y de vergüenza.
y cogió la cartera.
Allí,
allí estaba el retrato.
Sí,
era el mismo retrato.
Juana lo recordaba bien.
Juana lo recordaba bien.
Ella
solo había visto el retrato por el revés,
cuando Juan lo besaba con pasión.
cuando Juan lo besaba con pasión.
Pero
era el mismo revés
que
ella estaba viendo en ese momento.
Al correr de los años
Antes
de mirar el retrato,
Juana se acercó a la puerta,
Juana se acercó a la puerta,
se quedó
un rato escuchando y luego la cerró.
Después agarró el retrato, le dio la vuelta
Después agarró el retrato, le dio la vuelta
y
clavó los ojos en él.
Juana se quedó atónita.
Atónita: sorprendida.
Primero
se puso pálida y después colorada.
Dos
gruesas lágrimas cayeron sobre el retrato
y las
secó con un beso.
Era
un retrato de Juana cuando tenía 23 años.
Era un
retrato que Juana le había dado a Juan,
unos meses antes de casarse.
unos meses antes de casarse.
Al ver
el retrato, Juana recordó los días de pasión,
cuando era joven y hermosa como una flor.
cuando era joven y hermosa como una flor.
y sintió lástima de sí misma
porque
ya no era aquella joven del retrato.
Pero
enseguida la lástima se convirtió en ternura
y la ternura en cariño.
y la ternura en cariño.
Juana
decidió guardarse el retrato.
y cuando Juan se dio cuenta
y cuando Juan se dio cuenta
de que
no lo tenía en la cartera,
sospechó algo pero guardó silencio.
sospechó algo pero guardó silencio.
Unos
días después Juan y Juana se encontraban
junto al fuego del hogar.
junto al fuego del hogar.
Era
una noche de invierno
y los
hijos ya estaban acostados.
Juan leía un libro y Juana hacía labor.
Juan leía un libro y Juana hacía labor.
De
pronto, Juana le dijo a Juan:
-Oye, Juan, tengo algo que decirte.
-Dime lo que quieras, Juana.
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